miércoles, 15 de junio de 2011

PENSAMIENTO PRODUCTIVO Y DE NEGOCIOS

UNIDAD 4

DESARROLLO PRODUCTIVO, EMPRESA Y PENSAMIENTO DE NEGOCIOS

El proceso de conformación de la teoría y la práctica del comercio ha requerido grandes períodos de maduración en los que las transformaciones sociales y el surgimiento de la industria y del mercado constituyeron el basamento sobre el cual surgirían ideas y métodos tendientes a desarrollar formas de organización más adecuadas para la realización de las actividades humanas. El comercio hace parte de la solución de las necesidades y deseos del hombre. Se determina como la compra, venta y permuta de bienes y servicios con fines lucrativos.

La palabra teoría proviene del griego theorein (“observar”). El término solía utilizarse dentro del contexto de la observación de una transacción efectiva de bienes, lo que puede explicar porque hoy en día el concepto de teoría permite referirse a algo provisional o que no es completamente permanente.

De todas formas, la evolución histórica del término le otorgó un sentido más intelectual y comenzó a aplicarse a la capacidad para entender la realidad más allá de la experiencia sensible, a través de la comprensión de estas experiencias y su expresión mediante el lenguaje.

La teoría se desarrolla a partir de la práctica, se pasa de lo particular a lo general. En la actualidad, una teoría es un sistema lógico compuesto por observaciones, axiomas y postulados, cuya función es afirmar bajo qué condiciones se desarrollarán ciertos supuestos. Para esto, se toma como contexto una explicación del medio idóneo para que se desarrollen las predicciones. A partir de estas teorías, es posible deducir o postular otros hechos mediante ciertas reglas y razonamientos.

Una teoría científica, por su parte, es el planteamiento de un sistema abstracto hipotético-deductivo, que conforma una descripción científica de un conjunto de observaciones o experimentos. La teoría científica se basa en hipótesis o supuestos verificados por científicos.

TEORIA DE SISTEMAS

La teoría de sistemas es un enfoque multidisciplinario que estudia las propiedades comunes en distintas entidades. El biólogo austriaco Ludwig von Bertalanffy fue el encargado de acuñar el término a mediados del siglo XX.

Se la considera como una teoría de teorías, ya que busca reglas de valor general que puedan ser aplicadas a cualquier sistema y en cualquier nivel de la realidad. Cabe destacar que los sistemas son módulos ordenados de elementos que se encuentran interrelacionados y que interactúan entre sí.

Puede distinguirse entre un sistema conceptual o ideal (el conjunto organizado de definiciones, símbolos y otros instrumentos del pensamiento) y un sistema real (una entidad material con componentes organizados que interactúan de forma en que las propiedades del conjunto no pueden deducirse por completo de las propiedades de la partes).

Pese a que la teoría de sistemas nació de la mano de un especialista biología, con el tiempo se trasladó a diversos campos de estudios, como la cibernética y la teoría de la información. El sociólogo alemán Niklas Luhmann ha sido uno de los responsables de implementar la teoría de sistemas en las ciencias sociales.

Entre los principios de la teoría de sistemas, se encuentran la utilización de los mismos conceptos para describir los rasgos principales de sistemas diferentes, la búsqueda de leyes generales que facilitan la comprensión de la dinámica de cualquier sistema y la formalización de las descripciones de la realidad.

La teoría de sistemas se aplica en el manejo de las empresas y de los negocios.

El concepto de negocio y de la práctica de negocios, entendido como el conjunto de conocimientos sistemáticos y herramientas que mediante modelos y métodos permiten un adecuado intercambio de bienes y servicios con fines lucrativos, es la consecuencia del proceso comercial que hace parte de la teoría de sistemas.

Los negocios como actividades prácticas surgieron cuando los hombres primitivos se unieron y se organizaron para poder enfrentar las condiciones adversas a que les enfrentaba la naturaleza. Cuando el número de individuos aumentó, se incrementaron las necesidades de alimento, vestido y protección y por lo tanto la condición de sobrevivencia los llevó a la búsqueda de una organización grupal.

Esta debía permitir tanto la cohesión del grupo con la obtención de los satisfactores que se requerían, no sólo para la subsistencia sino también para la reproducción de la propia comunidad. A partir de este momento en la organización grupal, aunque en forma intuitiva y rudimentaria se hizo necesario el intercambio de productos tendientes a la satisfacción de las necesidades grupales.

Desde la formación de los clanes, grupos sociales formados por personas unidas por lazos familiares, cuando algunos individuos se especializaron en ciertas tareas comunitarias, hasta la creación de los grandes complejos sociales-industriales de la actualidad, las técnicas y estrategias para la realización de negocios se hicieron indispensables en los procesos productivos, económicos y sociales.

Con el transcurso del tiempo se empezaron a crear principios para la realización de negocios los cuales han mantenido su influencia hasta nuestros días. En la antigua Grecia se hacía referencia a la importancia del intercambio de productos entre las diferentes culturas de la época y al significado de lo que esto representaba. Los individuos alcanzaron a desarrollar una metodología que les permitía hacer una valoración simple de los artículos que intercambiaban.

Posteriormente otros pensadores, con mentalidad de negociantes, pusieron énfasis en la necesidad de distinguir entre una práctica de intercambio con fines lucrativos y una práctica de intercambio sin fines lucrativos producto de la ayuda social. De esta división se originaron acciones diferentes para la consecución de los fines de la cooperación y de los fines de lucro personal.

De manera ya más formal, una de las instituciones pioneras en el uso e implementación de métodos para la asistencia de la caridad pública fue la iglesia católica. Dado que esta llevaba al cabo una gran variedad de actividades, entre las que se destacaban la prestación de servicios religiosos, de educación, la organización en los hospitales y los orfanatos, lo que sumado a la gran dispersión geográfica de las comunidades bajo su dominio e influencia, hizo necesario que el intercambio de acciones, también de procedimientos y de productos tuviera que sujetarse de estrictos modelos de control financiero, con los cuales poder registrar adecuadamente los ingresos y los gastos de la iglesia.

De los ejemplos anteriores se desprende que el pensamiento de intercambio de productos con fines lucrativos y su práctica tiene un origen bastante lejano. Sin embargo para el mundo occidental éste adquiere un carácter sistemático y elaborado a partir de la consolidación del sistema manufacturero, durante la revolución industrial.

TRANSFORMACIONES SOCIALES
En su proceso histórico, el hombre ha pasado por 4 transformaciones o hitos fundamentales que han determinado su horizonte de época.

• Ciudad-Estado (Polis).
• Imprenta.
• Maquina. Revolución Industrial.
• Sociedad del Conocimiento.

Cada una de las transformaciones ha generado mecanismos para el avance y el desarrollo de los pueblos. El intercambio de bienes y servicios se modifica en la medida que se pasa de un sistema simple a un sistema complejo adaptativo.

Bien se puede afirmar que las transformaciones productivas y comerciales en el capitalismo hicieron necesarios métodos para la construcción de una verdadera estructura comercial y de negocios.

Durante el feudalismo y debido a factores tales como la insuficiencia en la demanda de productos, la precaria situación de los medios de comunicación, así como los problemas generados por la inexistencia de un patrón de cambio adecuado, las actividades productivas y comerciales así, como las de negocios estaban reducidas al intercambio entre los integrantes de una misma comunidad. En este momento no se hablaba de mercancías, ya que sólo había intercambio de productos entre un artesano y otro. La actividad productiva y de negocios se desarrollaba a través del Sistema Doméstico, donde sólo se producía para el consumo familiar y el excedente se destinaba al trueque.

Con el transcurso del tiempo y mediante la creación de patrones de cambio exactos, los intercambios ya no se realizarían mediante trueques. Las transacciones comerciales y de negocios se hacían en la Corte de Cambio de Dinero, donde las diversas monedas eran pesadas, evaluadas y canjeadas. Con patrones de cambio exactos los intercambios de mercancías podían realizarse más fácilmente. En adelante lo que se quiere es vender vino, recibir dinero y con este dinero comprar el abrigo. Lo que fue simple transacción de mercancías se convirtió en transacción doble; mediante la introducción del dinero el cambio de artículos se hizo más fácil y el comercio tuvo un gran estímulo.

Los resultados de esa transformación no se harían esperar. El comercio se expandió y el gremio empezó a perder terreno, ya que la organización productiva gremial sólo era capaz de producir para mercados muy pequeños y, por tanto, satisfacer una demanda de magnitud nacional, o quizá mayor, resultaba imposible. La organización de la actividad productiva mediante el monopolio gremial se había convertido en un obstáculo para el desarrollo de la industria y el comercio.

En esta etapa del desarrollo productivo la incipiente práctica del comercio y de los negocios estaba reducida al intercambio entre miembros de clanes y familias y para aquellos artículos que no les eran comunes en su diario vivir.

Este método de producción fue sustituido por el Sistema Domiciliario, cuyo rasgo fundamental fue el surgimiento de un intermediario entre el productor y el consumidor. Este fue el precursor del moderno comerciante o negociante. Contactaba a las familias y les proporcionaba los productos excedentes de otras.

En el transcurso de los siglos XIV al XVIII, la actividad productiva evolucionó en términos tecnológicos y de comercio de manera gradual, y los primeros empresarios pudieron ir aumentando paulatinamente la productividad y sus ganancias a través de sus experiencias en cuanto a técnicas y a actividades comerciales o de negocio.

Como puede apreciarse, la aparición del dinero provocó un cambio trascendental en las relaciones productivas y comercio, permitió que en adelante los intercambios ya no requirieran estar sincronizados, dio mayor movilidad entre factores, agilizó la demanda de productos, impulsó el crecimiento de las ciudades y ello, en conjunto, estimuló la aparición del sistema de producción manufacturera.

Ante la expansión de la demanda, el intermediario ya convertido en comerciante y en negociante, construyó recintos destinados a la colocación de los artículos fabricados. En adelante la obtención de estos ya no se haría por el intercambio entre familias sino en aquellos recintos. En lo consecutivo el problema fundamental de la producción fabril sería incrementar rápidamente la productividad y esta ser trasladada a los recintos de comercio o de negocio.

Con el sistema de producción fabril y el desarrollo de técnicas comerciales y de negocio, nacía el Capitalismo y se iniciaba la etapa de formalización de la práctica y el pensamiento comercial y de negocios. En este contexto surgieron laboriosos empresarios quienes propugnaron por un comercio centralizado fundamentado en el desarrollo de tareas para la realización de los negocios.

LA PRÁCTICA DEL COMERCIO Y DE LOS NEGOCIOS EN LA ACTUALIDAD

En las condiciones actuales de la industria y del proceso de globalización de los países, y donde los sistemas de información y producción están caracterizados por una creciente automatización, las condiciones que imponen el mercado y el comercio internacional se traducen en la necesidad de lograr mejoras en los estándares de productividad, en la calidad y el diseño de los productos y en una estratégica colocación de aquellos en el mercado.

Esto ha traído como consecuencia que los procesos comerciales y de negocios hayan superado el ámbito meramente operativo de la actividad comercial y estén, ahora más que nunca, vinculados estrechamente con la estrategia de expansión de los mismos; donde el aumento de la productividad, eficacia y eficiencia, es determinante en la definición de metas y en la posición de la empresa en el mercado. Esta nueva forma de concebir la estrategia de negocios comprende todo lo relacionado con la orientación y filosofía de la empresa.

Con el perfeccionamiento de los procesos administrativos las empresas de hoy consideran tanto los aspectos internos de aquellas como los relacionados con la visión que los clientes tienen de la misma y de los servicios que presta.

En las condiciones actuales el mejoramiento en las prácticas comerciales y de negocios se realiza con el objetivo de obtener resultados económicos de alta rentabilidad y de ofrecer mejores mercancías como servicio integral al consumidor.

En el desarrollo económico de las empresas, las estrategias comerciales y de negocios se transforman según sean las exigencias de los comerciantes y de los consumidores.

Las modificaciones técnicas y productivas dentro de la industria suponen a su vez nuevas formas de trabajo y de gestión que permitan reorganizar los procesos productivos para los requerimientos del mercado interno y del mercado externo. En la consideración de que en adelante, la empresa será evaluada no sólo a partir de la venta del producto o del servicio sino fundamentalmente por la atención y servicio que proporcione al cliente.

En este sentido, se puede afirmar que actualmente, la innovación en los procesos del comercio y de los negocios, además de perseguir el adecuado manejo de los recursos humanos, tiene como meta la búsqueda de la información que permita al comerciante o negociante realizar una evaluación de los puntos débiles del negocio y también los fuertes con el fin de desarrollar un plan agresivo de negocios.

El conocimiento de esos problemas permite establecer la estrategia y los cursos de acción a seguir para que la empresa pueda expandirse en el mercado y consolidar su posición en el mismo.

Dentro de las nuevas prácticas de comercio y de negocio, la administración del personal dedicado a aquella área se ha transformado fundamentalmente. La administración no sólo se ocupa de la descripción del perfil del negociante sino que identifica los factores se los que surgen los conflictos entre las partes: negociante y cliente.

En lo sucesivo el eficiente funcionamiento de la empresa depende no sólo del uso de mejores técnicas productivas sino también de contar con personal de mayores niveles de calificación y de capacidad de colocación de los productos en el mercado.

Inclusive se tiene una clara consideración de que aquellos responsables de la colocación asumen con mayor compromiso los programas de capacitación y adiestramiento en técnicas de mercadeo, no solo por los incentivos económicos sino por su decisión de colaborar en el logro de los objetivos de la empresa.

Los beneficios que se obtienen por la articulación de los elementos anteriores se relacionan directamente con el incremento de los estándares de productividad y en la adquisición de una mayor flexibilidad en las relaciones del negociante con el cliente. Esto permite la rápida adaptación a las necesidades cambiantes de los clientes y al uso de nuevas tecnologías.

De esto se puede afirmar que en las condiciones actuales, la administración de los negocios se realiza a través de un trabajo colectivo liderado por el experto en negocios, en donde comparta información sobre el producto y su competencia y los planes para mejorar el estado de ventas de la empresa.

Por otra parte, y aunque los avances en el uso de redes y sistemas de información computarizada han impactado positivamente a todas las áreas de la empresa, es dentro del área de mercado, en donde operan relaciones de negocio y de comercio, donde han tenido un mayor impacto.

Y si consideramos que es en el área de mercadeo donde se establecen en última instancia, tanto las estrategias de comercialización, esto es, cuánto debe venderse para cubrir necesidades de recursos de la empresa, como la correcta aplicación de los fondos, es claro que el uso de la informática en esta área genera importantes ahorros en tiempo y costos a las empresas.

Adicionalmente, con las modernas prácticas de planeación y administración de negocios se puede realizar de manera más adecuada la oportuna evaluación de las alternativas de inversión en un plan de negocios y del posible riesgo y rendimiento del mismo.

Cabe señalar que el nuevo enfoque para la realización de negocios vincula las condiciones internas de la empresa con las necesidades de clientes y proveedores.

En un mundo globalizado la ampliación de los mercados, la modernización económica, el mejoramiento tecnológico, la investigación y del desarrollo de nuevos productos, representan el nuevo desafío en cuanto al desarrollo de un plan de negocios que permita resolver las necesidades sociales y de la empresa misma.

Una empresa o un negocio que no estén al día con las nuevas tendencias y transformaciones en el mundo están condenados a fracasar; Por ello es necesario reinventarse, investigar el mercado, ver que está pasando, ofrecer productos nuevos. En resumen: estar siempre actualizándose y evitar dormirse en los laureles porque la competencia no duerme.

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