La
crisis de la economía mundial que restará dinamismo a las economías del mundo
industrializado, lo cual implica medidas de ajuste en el gasto público, tendrá
efectos en la pequeña y mediana empresa, pues todos los países tendrán que
reducir las subvenciones que se otorgan al sector privado.
Así se
desprende del informe del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional
revelado en el fin de semana, según el cual la economía ya no crecerá el 4,0
por ciento, como se había previsto inicialmente, sino un 3,0 o 3,3 por ciento.
Aunque Colombia el impacto será menor, según la junta directiva del Banco de
Lo que se
prevé es que las Mipymes se verán afectadas por la caída en la demanda de los socios
comerciales del exterior, sobre todo mercados como el de Estados Unidos y de
Europa, donde se está en el proceso de implementación de los Tratados de Libre
Comercio (TLC).
Ese sería el
impacto más grande por el lado de las pequeñas y medianas empresas nacionales,
toda vez que el gobierno ha anunciado continuar con el apoyo financiero a este
sector. Sin embargo, los analistas del mercado de capitales aseguran que ante
los malos augurios de la economía mundial, los banqueros serán más cautelosos a
la hora de aprobar créditos.
Las garantías, dicen, serán más duras y las pymes tendrán que tener muy ajustados a la realidad su contabilidad a la hora de solicitar un préstamo. Afortunadamente, muchas de ellas han entrado al proceso de formalización empresarial. “Esas serán las que menos restricciones tendrán, según un informe de Confecámaras.
¿Cómo se ve
el 2012?
El tema central del debate económico internacional es la posibilidad de una recaída internacional severa. El Banco Mundial en su publicación Prospectos Económicos Globales: Incertidumbres y Vulnerabilidades, considera que “la economía mundial ha entrado una fase muy difícil caracterizada por riesgos adversos (downside risks) y fragilidades”.
Agrega que
la turbulencia financiera se generó por la intensificación de la crisis fiscal
en Europa, continente que parece haber entrado en una fase de recesión y cuyas
repercusiones se han extendido tanto a otros países avanzados como a los
emergentes. Al respecto, resalta que los flujos de capital hacia los países en
desarrollo han comenzado a ceder, y la tasa de crecimiento económico ha
disminuido en varios países emergentes como Brasil, India, Sudáfrica y Turquía.
Como consecuencia prevé que se registrará una desaceleración en la actividad
económica global y concluye que existe una posibilidad de una escalada de la
crisis.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional en la
revisión del “World Economic Outlook”, se expresa en términos similares,
quizás, de manera un poco menos dramática y alarmista. Destaca que la
recuperación económica global se ha estancado y que los riesgos adversos se han
intensificado.
Coincide, con el Banco en que la raíz de la turbulencia está en Europa, y atribuye los problemas en ese continente no sólo al deterioro de las condiciones fiscales sino también al debilitamiento y fragilidad de su sector bancario. Asimismo, anota que entre los posibles riesgos adversos también se encuentra la posibilidad de que se presenten problemas de abastecimiento de petróleo, dados los problemas geopolíticos relacionados con Irán.
El FMI concluye que la actividad mundial se desacelerará pero no colapsará, bajo la premisa de que las autoridades europeas adoptarán las medidas que sean necesarias para evitar una crisis de proporciones mayores, y anota que, en todo caso, el crecimiento económico de los países en vía de desarrollo y en los emergentes se desacelerará.
Finalmente, observa que lo esencial es consolidar unas políticas fiscales y de profundización financiera, así como reformas estructurales que restablezcan la confianza en Europa.
http://latinpymes.com/site/2012/01/las-pyme-tambien-seran-victimas-de-la-turbulencia-economica/