Los negocios con la base de la
pirámide económica y social tienen un gran potencial en Colombia. Este enfoque
se muestra más eficaz en la lucha contra la pobreza y así lo reiteró el BID en
Medellín.
Uno de los grandes retos que tienen los países en desarrollo, incluido
Colombia, es reducir los altos niveles de desigualdad y pobreza que soportan
vastos sectores de su población.
La existencia de estos fenómenos tiene como consecuencia que un gran número de hogares y personas no puedan acceder a las oportunidades que ofrecen los mercados de factores y bienes. Igualmente, un alto porcentaje de ellos operan en la informalidad. Estas circunstancias dan lugar a la creación de círculos viciosos de pobreza que les impiden a estos grupos seguir una senda de progreso continuo y sostenible.
Para romper estos círculos de pobreza, los países en desarrollo generalmente han adoptado diferentes programas de corte asistencialista.
La existencia de estos fenómenos tiene como consecuencia que un gran número de hogares y personas no puedan acceder a las oportunidades que ofrecen los mercados de factores y bienes. Igualmente, un alto porcentaje de ellos operan en la informalidad. Estas circunstancias dan lugar a la creación de círculos viciosos de pobreza que les impiden a estos grupos seguir una senda de progreso continuo y sostenible.
Para romper estos círculos de pobreza, los países en desarrollo generalmente han adoptado diferentes programas de corte asistencialista.
Sin embargo, hace algunos años, el profesor C. K. Prahalad vio
que en el denominado mercado de los pobres -también conocido como la base de la
pirámide económica- había posibilidades que podrían explotar distintos tipos de
empresarios, incluidos los mismos, al tiempo que estaba compuesto por una
amplia base de consumidores. Esto facilita desarrollar lo que los economistas
llaman las economías de escala-alcance.
Basado en estos principios, hoy en día en el mundo se llevan a cabo un sinnúmero de iniciativas que muestran cómo las soluciones ajustadas a las condiciones y las limitaciones de los grupos sociales de más bajos ingresos pueden impactar, de manera importante, los niveles de ingreso y calidad de vida de estos hogares.
En el mundo hay 4.000 millones de personas que perciben menos de 10 dólares diarios. En Latinoamérica este grupo suma 400 millones.
Basado en estos principios, hoy en día en el mundo se llevan a cabo un sinnúmero de iniciativas que muestran cómo las soluciones ajustadas a las condiciones y las limitaciones de los grupos sociales de más bajos ingresos pueden impactar, de manera importante, los niveles de ingreso y calidad de vida de estos hogares.
En el mundo hay 4.000 millones de personas que perciben menos de 10 dólares diarios. En Latinoamérica este grupo suma 400 millones.
Estas cifras sustentan la importancia estratégica que tiene el enfoque
de la base de la pirámide económica como medio para que el sector privado
desarrolle iniciativas empresariales innovadoras en la producción, la
distribución y la comercialización de diversos bienes y servicios.
Con el propósito de discutir las oportunidades y los retos que
representa financiar este tipo de modelos de negocios en América Latina y el
Caribe, se llevó a cabo en Medellín el II Foro BASE Internacional por el
Desarrollo de los Mercados de la Base de la Pirámide en América Latina y el
Caribe, evento organizado por el BID.
El Foro sirvió de marco para presentar y discutir acerca de diversas
iniciativas empresariales que se tienen en Colombia y que operan bajo el
principio de negocios con la base de la pirámide.
Entre dichas iniciativas se encuentra la de EPM para la universalización de los servicios públicos. Por su parte, Promigás opera un modelo de financiación no bancaria; Alpina va a incursionar con productos populares de alto contenido nutricional y Comfama, con el apoyo del BID, va a introducir un modelo innovador de arrendamiento social.
Desde el año 2007 el BID viene apoyando, a través del programa Oportunidades para las mayorías, el desarrollo de este tipo de iniciativas en los distintos países de América Latina y el Caribe. Hasta el momento, los proyectos financiados a través del programa han generado unos 41.000 empleos y han beneficiado a 220.000 microempresarios y a 1,5 millones de personas en las zonas rurales.
Frente a los programas asistencialistas, que han mostrado no ser
sostenibles en el mediano plazo, el enfoque de la base de la pirámide económica
se muestra como un medio más eficaz de lucha contra la pobreza y,
principalmente, de creación de círculos virtuosos de desarrollo para un gran
número de familias.
¿Cómo aplicar en
Colombia la propuesta del BID de que las empresas privadas le lleguen a la base
de la pirámide?
“Los negocios existen
para solucionar problemas. Y qué sectores tienen más problemas en Colombia que
las personas de bajos ingresos. Los empresarios tienen que empezar a cambiar su
mentalidad y ver este sector de la población no como un problema del Gobierno,
sino como una oportunidad de negocio, que es un mercado inmenso que tiene
muchas necesidades por solucionar”.
Esa gran porción de
la población es de bajos ingresos. ¿Cómo puede entonces adquirir los productos
que ofrecen las empresas?
“No se puede ver solo
como: ‘le voy a vender un producto’. Si las empresas piensan solo en vender un
producto, se va a acabar el negocio. Cuando se va a llegar a este mercado tan
grande de Colombia, hay que pensar no solo en vender el producto, que es lo que
da la ganancia, sino también en mejorar la calidad de vida de las personas de
menores ingresos para que puedan escalar socialmente. De este modo, las
empresas venden, pero también mejoran la calidad de vida de la población y así
las personas compran más y progresan más”.
http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/E/en_la_base_de_la_piramide/en_la_base_de_la_piramide.asp